Hay demasiadas fuentes, en el 666 (WWW) línea demoniaca, de información contra la política actual y contra la pasividad de los ciudadanos ante sus abusos de poder. Sin embargo, aún, no he visto a nadie de los que enaltecen la bandera de lucha e insultan a los ciudadanos por dejarse hacer, salir con armas en la mano dispuestos a enseñar al resto de los borregos, así nos llaman, como se lleva una lucha contra la política de exterminio masivo. Creo que estamos todos metidos dentro del mismo barco o tren que se va a pique o descarrila. Tirar la piedra y esconder la mano, ha pasado a la historia y hoy la gente quiere ver a esos esaltados individuos con la piedra en mano y que haga cloc.
Ya sabemos que el estado, de cualquier parte del mundo mundial, se rige por la pasta y por los que la tienen. No podemos esperar que esos individuos miren por la masa, dado que el poder corrompe. Sin embargo es necesario, sí, echarle huevos al asunto y salir a la calle con los del 15M y dejarnos apalear. Estoy ya lo están haciendo los nombrados y, sintiéndolo por ellos, no da resultado; más bien al contrario, esto permite que cierpos medios de comunicación divulguen que es necesaria la policía para contrarrestar las amenazas verbales, contra las armas que las fuerzas de seguridad portan, que puedan escuchar sus señorías antes, durante y después que entren al emiciclo.
Pienso, y así lo he expresado en otra ocasiones, que la lucha debe ser como hizo Ghandi, en la India. La gente debe paralizar el país o los países, para que todos, todos, a lo mejor unos más que otros, pasen las mismas calamidades: los ricos y los pobres. Es posible que los ricos tengan neveras cargadas y remanentes comestibles en subterráneos, pero con el tiempo se van descargando, y es posible que puedan salir del país a comer al país vecino pero, poco a poco, el tiempo les irá minando como al resto de los mortales.
El asesinato masivo de gente es su meta a conseguir. Si no es por hambre lo será por cataclismos controlados. Pero sin duda el mundo lo han convertido en un campo de concentración y de exterminio.
¡Vivir para ver!
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