los chemtrails son uno de los medios, sistemas, de control atmosférico. El cambio climático ha sido un gran timo, divulgado por los que se enriquecen con esa estafa. Dícese de los investigadores climáticos, los medios, la industria y la política. Una ecodictadura mundial basada en la mentira de la que se aprovechan un puñado de gentes. Los parques eólicos, son un ejemplo de los chanchullos de esa putrefacta mafia. Infinidad de aves son asesinadas con las aspas de los molinos de viento donde ni siquiera hay viento, y ni siquiera cumplen con los kilovatios necesarios para la población. Los convenios estatales se obligan a comprar fuera, lo que dentro nos sobra. ¿En qué chanchullos no estará metido el Ministerio de Medio Ambiente? Seguro que, en los mismos de los gases y Greenpeace. ¿Qué cojones le importa a Greenpeace que se mueran o maten a millares de ballenas, delfines o tortugas? A ellos solo les interesa los millones de dólares que los Estados Desunidos les soborna para que callen. Y, digo, Estados Desunidos, como podría decir China, Japón, o, cualquier otro país donde tengan oficinas.
300 de las 416 ballenas varadas en Nueva Zelanda, han muerto presas de no se sabe qué sistema telemático o de radares implantados en los mares. Sistema, que descontrola el mecanismo molecular que utilizan para orientarse. Las ballenas y los murciélagos tienen el mismo dispositivo de ecolocalización, y los delfines utilizan un doble sonar llamado Elvis.
Lo importante de las noticas referentes al clima, está basado en la mentira; cuyo factor principal estriba en los sistemas que están utilizado para el descontrol total del planeta. Pero que sepamos que los métodos son militares y políticos. ¡Ya basta con que nos saquen la pasta para empresas bélicas, en vez de empresas farmacéuticas! ¡Basta ya de que nos tomen el pelo, la pasta y el desconocimiento!
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