pero al menos alguien se digna llevar la contraria a quienes quieren, mediante la angustia del cambio climático, cambiar los dineros del bolsillo de los ciudadanos a la caja registradora del político de turno. Y ya va siendo hora de concienciar a los ciudadanos del mundo que el planeta Tierra, planeta vivo, se rige por su condición de planeta y la deriva alrededor de su estrella. En la Tierra hay cambios climáticos constantemente, al igual que cambia a diario el estado de un cuerpo humano. Porque nada sobre la tierra tiene un estatus constante... si no que se va acoplando a los diferentes cambios de vida y composición del planeta. Estamos dentro de un proceso cerrado como el circuito de un aparato de aire acondicionado. Idéntico al proceso de un cuerpo humano.
Estos del calentamiento global tienen en su mente un buen calentamiento cerebral. No hace falta más que verles para darnos cuenta de los cambios que operan en sus diminutas mente. La operación: Socorrer Palestina, por Ada Colau y Greta Thunberg, ha sido uno de tantos cambios climáticos que ha padecido el Mediterraneo en quinientos años. Tanto es así que las intrépidas funcionarias en paro... se vieron y se las desearon con olas de tres metros de altura. Toda una odisea de dos locas muy locas. Todo para que Trump, ahora, les haya quitado su mérito con la firma de paz entre palestinos, Hamás, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Marruecos y Sudán, y Trump espera que se amplíen a más países los Acuerdos de Abraham.
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