Médica y Madre estuvo en Madrid como vocera y opositora didáctica de Ayuso en el terreno de la sanidad. Una vez que obtuvo el beneplácito de su jefe por méritos conseguidos según Sánchez, la hicieron Ministra de Sanidad pensando que podría hacer o aportar algo nuevo a ese ministerio. Lo conseguido ha sido todo lo contrario. Al advertir que no puede hacer nada positivo dentro del Ministerio... se ha decantado por atacar al presidente de Andalucía, Juanma Moreno, por lo mismo que reprochaba a Ayuso, y la sanidad, en Madrid.
Propio de todo socialista que se precie: hacer méritos sin aporte alguno que se pueda probar en sanidad, contra la sanidad de los oponentes políticos. Porque, Andalucía y Madrid, son los estandarte de la política, en España. Plazas que se les van de las manos por su manera ratera e imprudente de gobernarlas. El nivel lo dejaron muy alto o, mejor dicho, por los suelos, Griñán y Chaves. Ambos ladrones de las partidas europeas hacia el campo andaluz. Entre 670 y 800 millones se repartieron entre estos dos cerebros de la trama, amigos y puticlub, entre otros.
Como nos van entrenando no hay un solo lugar de España, donde la psoe no haga de su capa un sayo. Y de una comunidad: un chiringuito particular. La partitocracia, -sigo diciendo-, no es modelo adecuado para gobernar país alguno. ¿Lo digo yo sólo? No; lo dice la mayoría que han experimentado una dictadura como la comunista. Modelo que suele elegir la psoe para sus dictados y leyendas.
Total;
que la Ministra nombrada tiene menos sesera, y ya es decir, que el conjunto de balseras hacia Gaza.
¡Ay, Señor, llévame pronto!
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