Estamos en el momento más crucial de nuestra historia.
A todos se nos había inculcado que los países teníamos un enemigo a batir, porque eran muy malos malísimos. Ahora resulta que, los malos malísimos son, también, amigos, a los que hay que dar todo tipo de armamento y, dejar o permitir, que asesinen a los desamparados habitantes de las ciudades y pueblos. Porque, los habitantes de ciudades y pueblos, ahora, son los malos malísimos. Sí, esos individuos que tienen la mala costumbre de levantarse temprano para ir al trabajo; a plantar las hortalizas que serán, mañana, el alimento de los que les quieren asesinar.
Y, esto, amigos, es lo que está pasando en Afganistán gracias a los dirigentes políticos del mundo que han preferido dar carta blanca a los talibanes: caza mujeres y niños, en pro de un mundo mejor. Estos individuos son los frutos que daran la semilla de las nuevas generaciones de talibanes. La Tierra puede estar contenta con este desprecio que se desprende de sus políticos.
La verdad es que no necesitamos a nadie que haga algo por los ciudadanos. A su parecer...: somos viles y despreciables. Gentes que no merecemos vivir a su lado con tanta inteligencia como derrochan.
Estoy, verdaderamente, avergonzado, de los desmanes que están cometiendo contra la humanidad. Un genocidio terrible que asolará las mentes de los habitantes desde la gestación. Estos indeseables que están haciendo tanto mal... quedarán esclavizados por toda la eternidad por sus gestiones genocidas.
¿Hay algo peor que tener de presidente del mayor imperio del mundo a un pedófilo, a un degenerado?
Creo, sinceramente, que no. Que no hay nada peor que eso y, encima, con el consentimiento de sus esposas. Otras que están en el mismo nivel intelectual que ellos.
¿Serán, realmente, los reptilianos vestidos de humanos, los responsables de lo que está sucediendo, a lomos del siglo XXI? ¿Realmente estamos parasitados por seres venidos del Cosmos? ¿O estamos refugiándonos tras esas huellas para no mirarnos el interior?
En cualquier caso: los asesinatos que se están cometiendo en China, debería rechinar hasta las dentaduras postizas. Pero nadie hace nada porque China está a un paso de agarrar el testigo que deja EEUU, como imperialismo político mundial. Nunca, antes, EEUU, había echo el más espantoso de los ridículos ante sus propios ciudadanos. Ante la mirada lasciva de Putin , Merkel y todos los demás. Quienes han preferido que sean los afganos quienes tengan que abandonar su país para dejarlo en manos de las ordas asesinas y tercermundistas.
A parte de las drogas, los talibanes, las trata de blancas, las violaciones de las menores, el gas, el desprecio de la vida humana: propia y ajena..., ¿qué hay en Afganistán?
Ya nada será igual después de ver cómo el mundo ha genuflexionado ante el terrorismo y asesinos del siglo I. La imagen del círculo mágico con los terroristas alrededor de su líder y las metralletas al hombro... dejan mucho que desear y una gran literatura que comunicar. Bochornoso.
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