lunes, 9 de enero de 2017

entre amor y odio

algo está pasando en España y en las altas esferas de la política del Pp, para que hayan invocando -mediante ouija- la aparición de Aznar para presidente. Esta mañana los peperos adeptos a la derecha están pregonando su resurrección y muerte del viejo presidente. Viejo porque está que no está, que se le ve pero... que es una sombra, que voy pero... que no llega. Y, a ello, se suma, que, la Cospe y la chochín de oro, no caen bien a los lugareños madrileños y a algunos valencianos. De ello se desprende la inquina que están tomando contra el partido pepero y sus estómagos agradecidos. De aquí que se desprenda el dicho: "nuevos vendrán, que buenos nos harán". Bien podría decirlo Zapatero, ahora que el PP está de capa caída. Lo malo de la izquierda es que están siempre con los países o presidentes más descerebrados del mundo. Ahí tenemos a Podemos haciendo propaganda de Maduro y, Zapatero, viviendo en Venezuela. Se hace evidente que los dineros B de la izquierda se supo fueron transferidos a Argentina, Venezuela, México Lindo, Cuba (1.800 millones de euracos), etc. Allí se han hecho sus buenos palacetes, para memoria de los conquistadores. Y, claro, cuando la derecha vio que sus sueños de ser los primeros en comprar terrenos y ganado al lado de los nazis afincados en Argentina, se les fue al traste porque la izquierda se les adelantó,  se les pusieron los ojos como platos... y, nerviositos, tomaron represalias, por si no encontraban acomodo en la Pampa. ¡Y bien fiable que es la Pampa Argentina! Allí todos los terrenos en varios países a la redonda están confiscados para los puros nazis de mierda. Pero allí están recluidos todos los asesinos vaticanos, mafias varias y pesadumbres pocas, haciendo y gobernando el mundo que un día debió de ser de ellos. Poco falta para que ese día llegue y la Merkel salga con el disfraz nazi y levantando el brazo en señal de poder. ¿Que, no? Ya veremos cuando llegue si no estamos todos bailando al compás de una soga más brutal de la que dio que hablar en Alemania. Sin embargo, el pueblo, no hacemos otra cosa que convocar a los muertos que, aunque muertos, están bien alimentados. Aznar: dí, no. No vuelvas. Se dice, se comenta que: segundas partes, nunca fueron mejor.

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