Club del Fuego Infernal, Thelema, Orden Hermética de la Aurora Dorada..., son algunos de los nombres que hacen referencia a las sociedades secretas en las que está nadando la reina Leti. Cabe preguntarnos si dentro de las realezas mundiales es ella la única que tiene contacto con tronos siniestros. Y la respuesta sería que no. Que la nobleza en pleno es depositaria de rituales ancestrales en los que se hacen mención a todo tipo de entidades de dudosa catadura. ¿No lo hace el clero? Con mayor motivo o disculpa pueden recurrir a lo exotérico los demás mortales. Lo desmoralizante es que la Iglesia, a través de la Santa Inquisición, limpiara -o lo intentara-, el planeta de adoradores de Satán; y si no que se lo pregunten a quienes provienen de los Templarios que casi los exterminan por ese motivo. Amén de otras muchas brujas y brujos o personas que curaban con hierbas del campo las pestilentes pieles de hombres, mujeres y niños. Y ahora resulta que son ellos los dominicos y otras hierbas quienes comulgan a diario con la figura del diablo, o del bafonet simpático y dador de fortuna.
Este personaje fue cura del pueblo de Rennes le Chateau, en Francia. Al parecer el personaje tenia cierta estátua de Bafonet en la entrada de la Iglesia y que servía de pilastra a la pila del agua bendita. Pues bien, este buen hombre tuvo una gran fortuna de la nada, y se le relacionó con dicho demonio. Algo parecido a los personajes reales de nuestra monarquía mundial.
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