lo más inmediato

y ello nos lleva a pensar y observar el cielo tanto de día como de noche, ¿por qué?, pues porque nos están empezando a llover los miles de kilos de hierro y otras mierdas que hemos ido dejando en el espacio exterior, cuando hemos enviado tantas naves hacia ninguna parte. Era de esperar que en algún momento de nuestra existencia tenían que caer a tierra. ¿No caen los ovnis y eso que son más evolucionados? Pues así están cayendo las chatarras que se van desprendiendo, de los módulos, habitáculos, y que quedan colgados de los anillos de Van Allen.

Rusia está dando la voz de alarma ante la nave de su propiedad que está haciendo siniestras reacciones, y se precipita hacia tierra. La nave Progress: un carguero no tripulado y con destino a la Estación Espacial Internacional, no respondía a los mandos de acople con la Estación. 

Rusia ha comunicado que ninguna gran ciudad está segura del impacto, dado que la nave no obedece señal alguna. Está a la deriva y no puede controlarse el lugar de impacto.

Ante tamaña noticia no hay más remedio que recurrir a los paraguas y no aconsejo los que venden los chinos. Ya sé que son más baratos y por ende, no te duran el tiempo suficiente para cuando caiga el artilugio de varios cientos de kilos de peso. Ea... a esperar a ver si tenemos suerte y se lleva por delante a todo mamón político que quiera irrumpir en las generales de este año. El papa Franc, -por si acaso-, se ha reunido y ha rezado, por la unidad de las religiones, con los evangélicos. Y como no... se ha reunido con los hermanos Castro (masones) para decirles que vuelvan a misa por Navidad, aunque sea. A lo que han respondido que volverán antes porque este Papa les gusta mucho, y porque ha intercedido por ellos ante Obama. Este último se ha puesto blanco de gozo y ha prometido hacer una batida por Cuba para dedicarse a follar a todo mozo que se le cruce por el camino. No obstante -ha dicho- con su mujer no cuenten porque le gustan más los negros del cono sur de África.
Fijaros bien lo que le da a uno por escribir cuando tiene, casi, la muerte asegurada ante un artilugio Ruso. ¡Cómo está el mundo, Facundo!