España aterriza

Y como decía un amigo amío: si hemos sabido vivir con el PSOE, por qué no vamos a saber vivir sin el PP. 

Ahí está la cuestión. El PSOE supo traer la casta choriza de la mano del abdicado y de Felipe, y ahora, el PP, ha rematado aquellos tiempos de transición y choriceo. 

La casta ciudadana -que no tiene casta-, está yéndose de lado a lado de la balanza, vía sufragio, hacia unos infortunios que lo pagaremos no tardando mucho. De la misma manera que estamos pagando los trapos sucios de la Europa nazi.

Los pijos de los nuevos partidos tienen el mismo fin que los niños pijos convertidos en Rajoy, en Zapatero, en Rita, en Cospedal, en Santamaría, en... tantos y tantos otros que gobiernan desde que nos arrastraron a una EU que no hay Dios humano ni divino que pueda poner orden en esa bacanal de putiferio y amarre sectario. Y siempre a pagar el pueblo. ¿Por el pueblo? No. Para que el hijo o hija del abdicado viva opíparamente, el yerno no esté en la cárcel, la hija sea una hija de su puñetera madre y así... consecutivamente.

Mientras el Rajoy -de los cojones- anda envuelto en una sábana ipnótica... Podemos, Ciudadanos, y demás partidos salidos de políticas a ultranza, se adueñan de España y sus ciudadanos en espera que lleguen tiempos mejores. Sin saber éstos (los ciudadanos) que a quienes han votado están, cuhillo en mano, a saquear lo poco que han dejado los PPSOE.

No han venido tiempos de cambio; han venido las políticas venezolanas, las griegas, las israelitas, las judias... a introducirse en nuestras factorías públicas para controlar la economía, la banca, la empresa. 

De la misma forma que fuimos pioneros en predecir lo que eran y representaban los de Podemos, digo ahora que estamos vendidos a los ardices de la casta judía, cuyos hilos ellos manejan. Siempre lo han hecho... ahora somos conscientes de ello. Y... ¿qué pasará si manejan la cultura, la Universidad, el conocimiento? Que volvemos al método egipcio y babilónico. La unificación de las culturas, a una sola.

Es imposible que nuestros dirigentes y clases políticas no sepan ver ésto. O simpremente están totalmente enterados y su intención sean las mismas que sus dirigentes sionistas. ¡Claro que los tiempos están cambiando! ¡Claro que la sociedad está llegando a su fin! Pero no olvidemos que el fin no es el terrestre; sino el personal humano transfigurado a los primeros tiempos bíblicos. Este es el directorio que siguen los memos políticos planetarios.