Al parecer hay una facción cristiana o católica que quiere nombrar Papa con las manos limpias; aunque eso, a estas alturas, es más que difícil. Cardenales invitados al cónclave quieren impedir que otros del gremio e imputados por pederastia, se personen en el Vaticano para votar el nuevo representante de Pedro. ¡Ay si Pedro levantara la cabeza! ¿Dónde ha dejado la Iglesia el sagrado deseo de Cristo cuando decía: dejar que los niños se acerquen a mí? Verdad es, que nunca es tarde si la dicha es buena. Pero han pasado siglos consintiendo y abusando de la inocencia de los jóvenes que se han recluido en un seminario y han sido violados corporal y mentalmente. Eso está escrito en la Gran Biblioteca kármica, en la sección de sectas satánicas y culto al diablo o al mal. Siglos habrán de pasar para que la gente olvide y tal vez, para ese entonces, ya la Iglesia no sea más que un borrón en libros cuarteados y mohosos.
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