jueves, 7 de febrero de 2013

el lloriqueo de Urdangarín

 Hombre, que éste chorizo salga diciendo que pagar 8,2 millones de euros de los muchos que se ha llevado, le sumiría en un injusto empobrecimiento, es para mear y no echar gota. Se habrá preguntado alguna vez en qué situación han dejado ellos al país y sus habitantes, con este corrido de corrupción y malas praxis. Si no hubiera robado de forma ambiciosa y desmesurada para poseer todo lo que tiene, sin duda hoy, al igual que muchos españoles, estaría viviendo con lo que le corresponde o le otorgan los mismos que hoy piden devuelva todo lo robado. Es más, el pueblo solicita que sea juzgado con la misma contundencia y no más, que a cualquier otro ciudadano; ellos saben que, por el mero hecho de ostentar los cargos que ostentan, se deben a una mesura de poder. Además, este señor, y lo digo con el respeto que no merece, es un mero muñeco inchable que utiliza la infanta para sus noches de calentura de bajo vientre. Y que quede claro: "dos que duermen en la misma habitación, son de la misma condición". Con esto quiero decir, la vergüenza que debe sentir una mujer decente al renegar de las andanzas de su esposo y sobre todo, cuando debía aparecer vestido de Robin Hood con las bolsas llenas de pasta, después de habérselas robado a los pobres en su propio beneficio  y de la real realeza.¿Qué pasa, que no le damos suficiente al año para vivir la pareja y prole?
¡Qué vergüenza de monarquía tenemos! ¡Qué vergüenza de representantes! Que España esté en boca de todo el planeta por culpa de la corrupción, no tiene nombre. Estos individuos no merecen estar en este país y menos, con esta clase ciudadana española.

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