jueves, 14 de febrero de 2013

el puente del placer

A la graná --petita roja del mediterráneo--, solo le falta el resplandior fálico del puente que lleva su nombre. El puente de las pollas, una sombra proyectada por el sol a determinada hora del día, levantado en la propia ciudad de Granada.¿Dónde, los arquitectos, tienen la mente para transferir a la ciudadanía semejante añadido de calor en ciudad ya, de por si, calurosa?
Semejante atisbo de lujuria debe poner a las jovencitas quinceañeras y a las jóvenes octogenarias al borde de un ataque de nervios.
Luego dicen que la gente se suicida solo por los desahucios, también por el esceso de restregones sobre el propio asfalto, a modo de perro con lombrices.
En fin, todo un elogio a la arquitectura de la que los ingleses han copiado y han construido otro igual en Westminster Bridge Shadows. ¡Que las inglesas se lo paseen bien!

No hay comentarios: