Ya dijimos no ha muchos días y a escasos post que, si en el Congreso se debatía esta Ley, debería entrar la polícia en pleno, en el Emiciclo, y llevàrselos a todos detenidos. Cuando una Ley de estas características sale por boca de todos los diputados es señal de que quieren seguir gorroneando las arcas del Estado y llevarse hasta la telaraña con ella dentro. Es puro cinismo a los ciudadanos nos vengan con estas mamarrachadas de niñatos de colegios pijos. Solo hablar de ello es sinónimo de manos guarras y de chorizos de cárceles del Cáucaso.
Ah, eso sí, han metido como extra y como avence democrático el que la Casa Real esté dentro de la Ley de Transparencia. ¡Para mear y no echar gota, mire usted!
Expresamente cuando la Constitución española recoje esta transparencia en el artículo primero. Todo ciudadano que preste servicio como funcionario del Estado está sujeto a esa Ley de Transparencia; todo ciudadano; y todo partido político: que no hay uno que no esté manchado de mierda hasta las cejas.
¿Por qué antes de la Ley de Transparencia no obtan por devolver los euros que se han llevado, y el PP canta sobre el caso interno: Bárcenas; y el PSOE, con Rubal Calva a la cabeza, no pia lo del caso Faisán, entre otros? ¡Por qué estamos aún enganchados al caso Gürtel, a Pepiño, y suma y sigue?
¡Todo una pantomina para desprestigiar la honradez de los ciudadanos españoles que son los únicos decentes que la piel de toro tiene!
Estos indeseables han tomado la política y al pueblo español como un juego de red, y se divierten contemplando quién hace una tonteria mayor.
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