Mariano desde hace mucho tiempo quería ser presidente; hacerse famoso por sus ideales políticos y resaltar en las más altas élites universales como un político de alcurnia. ¡Y mira por donde lo ha conseguido! La ambición de Mariano sale en todas las televisiones y noticieros del mundo mundial: Rajoy chorizo. Ni Gandhi, ni el Papa, ni el Dalai Lama, habían conseguido tanta fama en tan poco tiempo. A tan solo un año de mandato, la cùpula del PP está difundida por todos los rincones del mundo como uno de los más corruptos de la esfera azul.
Insisto en que los españoles no merecemos esta casta de mafiosos al más puro estilo ruso o italiano. España tiene que hacer frente a todo el congreso en pleno, y ante las políticas nefastas de la judicatura española. Es necesario terminar con los indultos que hacen referencia a los políticos que, desde su cuadro compromisario con la ciudadanía, no cumpla con los requisitos firmados y jurados. Todos los delincuentes deben ir a la cárcel, como otros ciudadanos han ido por nimias fechorías, y esto no puede quedar impune cuando se trata de la ambición más desnaturallizada, con el empobrecimiento y endeudamiento de un país.
Desde la mente de este ciudadano español, Rajoy y la plana mayor del partido con todos los implicados, deben dimitir de inmediato. No puedo consentir que España tenga un marcado sabor agridulce por culpa de los políticos corruptos.
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