que estamos en contra de la oposición, (nula de feijóo), que se niega a hacer sobre las tomaduras de pelo a la que nos está acostumbrando un individuo llamado Sánchez. Un individuo al que la mayor parte de los españoles le llaman de todo menos bonito. Porque cada vez se le está volviendo más cara de la etarra portavoz. Y es que lo malo sale al exterior del mismo modo que la mariposa en fase de crisálidad. Pues aun así, el muy zombi de Feijóo, se le ilumina la cara cada vez que Sánchez le invita a sumarse a sus fechorías. Y, luego dirá, Feijóo, que quiere ser presidente de gobierno español.
¿Qué nos pasaría si este muermo terminara siendo presidente nacional?
Pues que tendríamos a otro idiota al que echarle la culpa de su inopia nacional. De esta manera nos pasarían otros cuatro años flagelándonos por haber tomado la misma equivocación que cuando votamos a Pedro, (alias Antonio); el Guapo.
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