no me tires de la lengua

todos vivimos de prioridades y, en estos tiempos, mucho más. Miramos la pela más que un catalán en apuros, o que Puigdemont en Waterloo. Pero lo que más me saca de quicio es que nos dejemos convencer por las costumbres de los pueblos, ciudades y puticlub. En su día había que tirar una cabra de un campanario para satisfacer la fiera que llevamos dentro. -Ahora, en vez de bestia, se día reptiliano-. O nos equipararíamos de geringuillas hipodérmicas para tirárselas al Toro de la Vega, porque el pobre no tendrá bastante con que le maten en medio de tanta gente y que nadie le defienda. Y que seamos tan inconscientes de que es preferible la fiesta comarcal en vez de posponerla por motivos más evidentes como es el de una pandemia. Pandemia que empiezan a comprender en los medios dado la categoria vírica que ha tomado el coronavirus. Pues no, señores. La fiesta no se demora porque aún no hay una cantidad de zombis deambulando por las calles de la ciudad. Cuando los valencianos estén seguros de que les han engañado diciénles que no era tan malo, que se trataba de un simple costipado, cuando lo publicabas pisando los restos de un individuo muerto por el proclamado coronavirus...: clama al cielo. ¡Y no pasa nada! El Alcalde necesita dinero y mucha gente para ordeñar. Y lo que esta viendo el Alcalde es que la gente está dejando de venir porque han dejado de viajar. Y si en Valencia, España, y el resto del Mediterráneo deja de currar en la Restauración, me temo que algunos alcaldes se las van a ver y desear para mantener los gastos del mismos. Como siempre recurrirán a la retirada de la limpieza y se amontonará en las calles llenándose de ratas, putrefacción y malos olores. Total, al Alcalde, como a Iglesias, no les perjudica la situación porque viven recluídos en sus chalets con todos los gastos pagados y la basura recogida. Menos la basura que acumulan debajo de las alfombras de las cloacas del Estado. Sí, Iglesias tiene mucha basura y se las va dando de progre funcionario. Bien mirado: necesitamos esa pandemia que tanto nos atemoriza... pero que tanto bien nos haría si se introdujera por la puerta del Congreso. Un personavirus. Un virus étnico ministerial. Veríamos si hacía una limpieza de funcionarios que no funcionan y nos pondríamos al cabo de la calle, de una vez por todas. 
MADRID: 10 CASOS MÁS DE CORONAVIRUS. 
PAIS VASCO: 100 ENFERMEROS/RAS, CONTAGIADOS.
¡Ah!, pero aquí somos más chulos que nadie. ¡Virus a mí!