a pleno pitido y pulmón

un grupo reducido de mujeres, de Alberique, se amotinan en las puertas de las Cortes para decirle a Mónica Oltra que no las utilice como depósito ponzoñoso donde meter lo que en otros pueblos no quieren. Mónica Oltra va buscando un wc para defecar a un grupo de menores que están echando de otros pueblos. El haber elegido a Alberique es porque lo tienen a tiro de piedra del último pueblo que se deshizo de los jóvenes. Un grupo de jóvenes en conflicto psíquico (ya consta en otro coloquio ofrecido en una sala de la tercera planta de la Universidad de Valencia, La Nau, donde abogados y sicólogos trataron el tema por estar adjuntos al mismo y representativo colectivo o asociación), y porque no reúnen -según ellas-, los protocolos legales y de seguridad, que requiere la ubicación de estos ¿enfermos?, para su cuidado y rehabilitación. Al menos son un grupo de 100 muchachos que supera, con mucho, el miedo de los visitantes y vecinos del pueblo de Alberique. 

Bien;

para ubicarles, han elegido un albergue municipal que acoge a senderistas y veraneantes, con un incremento para las arcas municipales, y difusión para el pueblo y el entorno... No entienden, las alberiquenses, que el edificio destinado a acoger a la gente de paso y ocio, tenga que ser convertido en hospital psiquiátrico. No teniendo nada que ver la licencia de lo uno para lo otro. Y, sin medidas de seguridad policial o privada.

¡Que no!

El pueblo quiere hacerse oír, y Oltra no parece estar en Valencia. Mal día han elegido para quejarse. Los altos funcionarios NO trabajan de martes a jueves..., el resto de los días NO acuden a las Cortes.

En fin,

que entre unos y otros la casa sin barrer; y cuando parece que van las cosas bien... -ya procuran mover el polvo para joder la marrana.
Una de ellas ha dejado caer si no hubiera o hubiese, entre la casona, la piscina y el barbecho, una zona para alojarlos en la finca de Podemos. Allí, al menos, tendrían la seguridad habilitada sin coste alguno...: ya que matarían dos pájaros de un tiro. A la vez que la pareja de la Guardia Civil hace de guardaespaldas para los Iglesias y de niñeras de los mellizos..., pueden echarle un ojo a los reubicados clandestinos psíquicos.
Todo un dechado de intenciones...