procuro trabajo para otro día...

deshaciendo el de hoy. Política de políticos en paro o sin faena...
Entiendo por la mediática situación por la que está pasando la plana mayor de Rajoy ante el golpe al estado español, por el independentismo catalán, y su posicionamiento con relación al mismo. De vergüenza ajena verles declarar ante un caso tan importante en la política española, en la soberanía y la constitución. No solo estaban contados los tratos de favor con los independientes, si no que están siendo favorecidos en la retaguardia por los disparos en vacío de los abogados de VOX. Todo aquello que se quiera favorecer la actitud tomada por la plana mayor del PP en su falta de entusiasmo a enfrentarse a los golpistas, favorece a los golpistas y al contrario.

De vergüenza, digo.

Ese tío Gilito de Hacienda, que, de tan envalentonado en su cargo de Ministro, ahora nos sorprende por su desconocimiento en la vaharada caliente al independentismo; el de sufragar, de balde, los bolsillos de los cabecillas del asalto y  sus discursos de protesta institucional al resto del mundo. ¿A santo de qué permitir el reabre de las embajadas y difusión de mentiras contra España y los españoles? ¿A caso no hubiera sido mejor cortar el grifo monetario para que eso no hubiera continuado por los vericuetos marcados por los Puigdemont, Mas, Pujol, Torra, y los políticos presos, para detener el mismo proceso?

Menciones de austeridad volaron de boca de la prensa libre, a oreja de los Ministros sin que hiciera mella en los tímpanos: por esta me entra y por la otra sale... Austeridad, era la palabra y acto propiciatorio a parar la algarabía de ese manto de manteros, vagos y maleantes. 

Me temo que poco vamos a sacar de todo este entramado de puñaladas y a pagar: poca ropa.

A ojo de pájaro, Maduro, se ha propuesto venir a España para presentarse a candidato al gobierno de la Nación, estaría justificado porque no nos llevamos tanto de diferencia con el estado actual venezolano. ¡Qué pena, Señor!