No me puedo creer que un candidato del PP a la elecciones generales haya sido apartado por ser homosexual.
Que haya sido por otra causa que no nos quieren decir... me lo puedo creer, pero... ¿por homosexual? La verdad, no. Debido a que su exjefe de partido también lo era. Divulgado por otro colega de partido. Y, como dice la Ley de Entropía: "trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la ley inferior".
Lo evidente es, que, entre las reinonas y las monas no se llevan bien y, menos, entre los valientes hombres de armas. O armados. Que tienen que estar desesperados por no encontrar cacho o donut, donde enfundar la espada.
Yo pensaba, yo creía, entre feminazis y gais se iban a llevar bien. Pero veo que estoy confundido porque entre ellos tampoco hay filin trans..., homo..., febo... El grupo LGTB solo se llevan bien cuando salen con carrozas el día del orgullo gay. El resto del tiempo son franquicias o negocios a repartir.
Lo bueno que tienen que todo el movimiento sirve los intereses de todos los partidos. Aquellos políticos que quieren tirarse un pegote o ponerse una medalla... recurren a la bandera gay, porque es mejor que meterse con el lobby del Vaticano. En el que la reinona hace de Papa electo mediante la fumata, blanca o negra, que sale por las chimeneas del Inframundo.
Lo frecuente es que ahora recurrimos a cualquier eslogan que nos pueda servir para conseguir los efectos deseados: "mama Chicho me pega"...; "me llaman... El Maricón; maricón... de España"; toda una retahíla de frases que bien vienen para poner perífrasis en el ambiente político.
Total
que el movimiento gay, sea del herraje que sea, viene bien a cualquiera que desee utilizarlo.
Creo que todas estas revanchas internas deben quedar dentro de los partidos. Nosotros queremos gente que gobierne los intereses de los españoles para ya, y para el futuro. No nos vengan con zarandajas, dimes y diretes, estamos hasta las bolas de tanto "bocachancla" y "afilador" de pacotilla.
Lo frecuente es que ahora recurrimos a cualquier eslogan que nos pueda servir para conseguir los efectos deseados: "mama Chicho me pega"...; "me llaman... El Maricón; maricón... de España"; toda una retahíla de frases que bien vienen para poner perífrasis en el ambiente político.
Total
que el movimiento gay, sea del herraje que sea, viene bien a cualquiera que desee utilizarlo.
Creo que todas estas revanchas internas deben quedar dentro de los partidos. Nosotros queremos gente que gobierne los intereses de los españoles para ya, y para el futuro. No nos vengan con zarandajas, dimes y diretes, estamos hasta las bolas de tanto "bocachancla" y "afilador" de pacotilla.
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