es políticamente correcto.
Como corresponde al Jefe del Estado Vaticano. No más tenemos que ver el saludo que le dispensa el jovencito de la puerta. Esos jovencitos vestidos a lo comandante Jules Répond y que tanto gustan a los culitos papales y cardenalicios. Estoy de acuerdo con el pope de que introducir (que ya está bastante introducida) la mujer en la Iglesia, no serviría como acicate para que no haya curas gais en las parroquias, catedrales y monjas lésbicas.
Todo lo que es anormal y amoral reluce como el oro.
Si están acostumbrados a las caricias demoníacas es muy difícil que se conviertan en ángeles por obra y gracia de su Patrón. Al que ellos llaman Dios y que está en otra dimensión o fuera del orbe terrestre. Así es muy difícil que ese divino Ser pueda hacer nada por sus hombrías. Estamos en la tierra del demonio y como influencia hacemos actos demoníacos.
"Haz lo que yo te diga, pero no lo que yo haga".
Siempre ha sido la máxima de los curas. Ellos no pueden hacer que tú peques, pero ellos sí pueden y deben hacer de todo para coger experiencia y enseñar, después, a los que no saben.
¿Cómo sabe el cura lo que tengo que hacer en el tálamo si él no está casado?
Pues porque él se sacrifica yendo a los puticlub, se acuesta con mujeres y hombres, bebe hasta garrafón si hace falta... y todo, todo... para que tú no peques. ¡¿Hay tamaño sacrificio en el mundo el que hacen los curatos por la humanidad?!
A mí, este hombre no me gusta por dos razones: la primera porque es argentino, la segunda porque es tonto de remate. Y en sus dichos le conoceréis.
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