En 1951, un tranquilo y pintoresco pueblo en el sur de Francia de súbito y misteriosamente fue abatido con una crisis de locura masiva y alucinaciones. Al menos cinco personas murieron, cientos de personas resultaron afectadas y decenas internadas en asilos. Durante décadas se presumió que el pan local había sido envenenado involuntariamente por la acción de un moho alucinógeno.
Ahora, sin embargo, un periodista de investigación estadounidense ha descubierto pruebas que sugieren que la CIA vendió a los productores locales de alimentos un producto para elaborar el pan, que en realidad contenía la droga alucinógena LSD, como parte de un experimento de control mental durante la Guerra Fría.
El misterio de ‘Le Pain Maudit’ todavía atormenta a los habitantes de Pont-Saint-Esprit, en el Gard, sureste de Francia. El hecho se registró el 16 de agosto de 1951, cuando los pobladores, de repente, se vieron atormentados por terribles alucinaciones de bestias terroríficas y fuego.
Un hombre trató de ahogarse a sí mismo, gritando que su vientre estaba siendo devorado por las serpientes. Un niño de 11 años intentó estrangular a su abuela. Otro hombre gritó: “Soy un avión”, antes de saltar por una ventana del segundo piso, le quebraron las piernas. Otro vio a su corazón escapar a través de sus pies y le pidió a un médico que se lo pusiera de nuevo. Muchos fueron transportados a asilos de salud mental en camisa de fuerza.
La revista Time reportó el hecho, e incluso reseñó que los pacientes gritaban que sus cabezas se habían convertido en plomo fundido. Finalmente, se determinó que el panadero más exitoso del pueblo había contaminado, involuntariamente, con el uso de un grano de centeno afectado por un moho alucinógeno. Otra teoría era el pan había sido envenenado con mercurio orgánico.
Sin embargo, HP Albarelli Jr., un periodista de investigación, afirmó que tiene pruebas de que el brote ocurrió como resultado de un experimento secreto dirigido por la CIA y la parte superior del Ejército de EEUU, específicamente la División de Operaciones Especiales (SOD) en Fort Detrick, Maryland.
Sr. Albarelli encontró documentos de la CIA mientras investigaba otro caso: el sospechoso suicidio de Frank Olson, bioquímico que trabajaba precisamente para la División de Operaciones Especiales, y que cayó desde una ventana del piso 13, dos años después del incidente Pan Maldito. Una nota transcribe una conversación entre un agente de la CIA y un representante de la compañía farmacéutica Sandoz. En el diálogo se menciona que el “secreto de Pont-Saint-Esprit” no fue causado por el moho, sino por la dietilamida, el D, en LSD.
Al compilar su libro, el escritor descubrió secretos experimentos de la CIA durante la Guerra Fría. De hecho, logró entrevistar a dos compañeros del bioquímico Frank Olson que confirmaron que el incidente en el pueblo de Pont-Saint-Esprit fue parte de un experimento de control mental de los EEUU. Después de la Guerra de Corea los norteamericanos pusieron en marcha un vasto programa de investigación de manipulación mental para ser aplicados a presos y tropas enemigas.
Los científicos de Fort Detrick confesaron que los agentes de la CIA habían rociado LSD en el aire y también contaminado “productos locales”. Sr. Albarelli dijo que la verdadera “pistola humeante” era un documento que la Casa Blanca envió a los miembros de la Comisión Rockefeller, creada en 1975 para investigar los abusos de la CIA.
El oficio contenía los nombres de un número de ciudadanos franceses que habían sido empleados en secreto por la CIA en el “incidente de Pont St. Esprit”. Pero la investigación no se limitó a aplicarse sólo a ciudadanos del extranjero. El periodista también comprobó que EEUU drogó a 5700 militares estadounidenses entre 1953 y 1965.
Ninguna fuente ha confirmado que la inteligencia francesa estuviera al tanto de la operación. Según agencias noticiosas de EEUU, los jefes de inteligencia de Francia han solicitado a la CIA que explique las acusaciones expuestas en el libro de Albarelli. No obstante, Francia lo niega. Los pobladores de Pont-Saint-Esprit todavía ignoran porqué se vieron amenazados por escenas apocalípticas.
Si en aquél pueblo francés contaminaron con LSD, ¡qué productos vendrían envueltos con el polvo que distribuyeron en España?
Recuerdo que en los pueblos había leche de vaca por todas partes. Casi todo el mundo tenía su vaca, cabra y oveja para abastecerse de leche. Sin embargo apareció, de la noche a la mañana, unas sacas con leche en polvo, para distribuir entre los niños escolares. Leche que se preparaba en la misma escuela.
¿Qué sentido tenía aquella sustancia que enviaron desde los Estados Unidos, y para qué? Hubiera sido interesante que alguien, como en el pueblecito francés, examinara los componentes que contenía aquella pasta blanca.
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