con todas las movidas de barcos, robos, mordidas, son capaces de llevarnos al terreno de la distracción. Mientras tanto por debajo de todo ello, está programada una limpieza humana sin precedentes. Y la población mundial estamos sin hacer nada.
¿Qué podemos hacer, preguntan algunos?
Como respuesta sería correcto derrocar a los inútiles que tenemos pagándoles un pastón por no hacer nada, a excepción de insultarnos de muchas y malas maneras. Varias de ellas, sin ir más lejos, es la de provocarnos un entretenimiento prendiendo la mecha de la guerra,
los problemas sociales,
el cierre de empresas: por otras más dictatoriales,
y adictos dictadores dirigentes políticos...
Estamos llegando a un extremo de gravedad fuera de toda duda y singladura. Ahora, sí, es hora de que llegue el que vino a abrirnos los ojos y no le hicimos caso. Y, en su lugar, han llegado los voceros del Apocalipsis mundial comandados por servidores del Infierno.
¿Y qué hacemos los humildes y concienciados trabajadores por cuenta ajena y funcionarial que no funciona?
¡Nada!
No hacemos nada porque nos están dejando poco espacio para quejarnos, a la vez, de irnos afixiando poco a poco y sin derecho a pataleo.
Cuando veo lo fácil que es montar una guerra contra otros de la misma especie..., y a la vez lo fácil que es terminar con ellas..., me llega a la mente el significado de semejante autoría de muerte y destrucción, cuando, a esta gentuza de productos armamentísticos, quieren quitarse las existencias de material bélico y, para ello, no les provoca conficto el montarla dónde y cuándo les place. Y nosotros, somos la carne mechada, para las estanterías de donantes. España: una de las que más donantes de órganos hay. Amén de China mientras existan los uiguren, (etnia religiosa que no le gusta a Xi Jinping por ser la que mejor espiritualmente mantiene a la gente que la practica), para vaciarles a tanto la pieza.
Pues así lo llevamos con un ¡ay! viendo <<la caravana de mujeres, en barco>> camino del islamismo de Hamás. España, en colapso, y expectativa por si nos las devolvían con el huevo Kinder con sorpresa. Nos las han devuelto <<enteras>>, ellas que deseaban otra cosa. Es más, en el barco, se las oía mencionar bombas, mareas y gilipolleces varias y no sabemos bien si era para llamar la atención de los terroristas de Hamás, y quedar con ellos en las discotecas de Jerusalén.
Total,
que hemos enviado lo mejor de la población española y por ser la mejor nos las han mandado sin tacha, ni mancha. Ahí las tenéis, nos ha dicho Netanyahu, cuando ha sabido que estaban dispuestas a todo lo bueno y lo malo. ¡Quita, quita! nos ha comentado la guardia israelita: no queremos más troncos, ni fachadas por blanquear.