lunes, 30 de julio de 2018

la huelga del taxi

la última que tuvieron los taxistas en Valencia fue un amago ,una chapuza. 
Le pregunté a un taxista que estaba junto a las Torres de Serrano el por qué hacían huelga y me comentó que la policía les traía fritos de multas e impuestos y que no se podía aguantar. Me explicó que le habían puesto una multa por haberse saltado un semáforo, por Dios, y estaba muy molesto por ello. Nada de intrusismo en el sector, nada anormal, vaya.
Le comenté que entendía lo de la multa y es más le dije que si yo me saltaba un semáforo y me denunciaban, ¿por qué a un taxista no lo habrían de hacer?
Entonces me enroqué como el Rey en el ajedrez.
Me vinieron a la cabeza los cientos de empleos y como cada uno se ha posicionado y cerrado conforme a los cambios y la sociedad. Parece ser que unidos se sienten más seguros. 
No es de extrañar que este conjunto de empleados se conviertan en castas por aquello de la uniformidad. Tú mono azul y yo de Armani. Yo abogado, y tú un funcionario. Unidos en la miseria que da la esquizofrenia frente a una sociedad sacada de quicio. Cuando estos grupos o castas se frotan, pueden aparecer las malas cuestiones éticas y fricción de poderes.
Pues en eso estamos.
Y en eso esta la decadencia en el sector del taxi. Y digo decadencia, ahora, que tienen más gente haciéndoles la competencia.
Recuerdos tiempos en que una licencia de taxi valía lo que un chalet en la sierra. Es más, se compraban varias licencias y las revendían como quien invierte en un producto para afianzar la vejez.
No sé si eso era muy legal o no, imagino que cuando las daban de ese modo algunos de los taxistas con licencia serían funcionarios del taxi para podérselas proveer. Y aprovechaban.
Pero lo que no es justo es la intrusión de individuos venidos de Dios sabe donde a seguir con la inercia que sigue en su país. Unos países que no saben conducir si no es esquivando la vaca, la oveja, la cabra, el coche lleno de gente o la bicicleta con 7 encima.
Aquí se está permitiendo que eso ocurra para más decadencia legal. 
España no puede permitirse tener a gente que no sabe conducir por las calles de nuestras capitales, calles o carreteras. Ya tuvimos a los gitanos que llevan 200 años viviendo a costa de los españoles porque la integridad nunca llegó. Les venía mejor vivir como garrapatas que trabajar para pagar impuestos, luz y agua. Ninguno de los tres obligaciones tuvieron a bien pagar. Siempre enganchados a las redes por todo el morro. Y eso es lo que quieren hacen con el taxi. Meterse gente sin escrúpulo que lo único que intentan es que España sea el norte de África o turbantes varios.

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