Utilizar las administraciones públicas para lavar los trapos sucios de la Infanta Cristina y de paso, de la Monarquía. Vamos a ver: ¿Son los monarcas quienes tienen a los políticos o es el pueblo quien les mantiene, y por tanto obliga, a cumplir con lo pactado? ¿Cómo entonces Montoro, responsable de la Hacienda Pública, le hace culo gordo al Real Parásito? ¿Justifica, Montoro, de esa forma, su inutilidad como ministro de la Hacienda Pública? Si esto es así, Montoro debe ser sustituído de su cargo.
¿Quién, a estas alturas, se traga lo indigerible en el caso de las 13 operaciones inmobiliarias de distintas notarías, y que por un birlibirloque, aparecen a DNI de la susodicha?
Lo curioso es que las Notarías, que en un principio habían dicho que no a esta burla de Montoro, se han echado atrás, asumiendo la mala praxis en 11 de los casos y en los dos restantes, es el Ministro quién asume ser culpable del error. Todo menos decir la verdad y que cada barco aguante su vela. ¡¿Hasta qué punto los funcionarios públicos se hacen piña entre sí?! ¡¡¡Malditos roedores!!!
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