martes, 4 de junio de 2013

según las declaraciones del PaPa:

todos los corruptos son el anticristo. Algo parecido a cuando decimos que todos los que lleven en sus siglas las letras Psoe, o, P...P... también lo son. Por tanto, ni el mismo Papa se salva de ser un anticristo. Y es que el Vaticano, con todos sus edificios y tantos otros de los que diariamente suelen apropiarse, deberían ser aprovechados para dar cobijo a los más necesitados pero... "que si quieres arroz Catalina". Ya no saben como justificar tantos atropellos contra las personas más desamparadas y dicen tonterías de este calibre, pero sin duda que él dará el primer paso y demostrará a todos los políticos: adoradores de sí mismos, que el Papa está por la labor de: ningún alma sin cobijo o sin comer. O: dejaremos de invertir en armas que matan a otros. ¿A que pensáis que no caerá esa breva? Pues yo pienso entonces como vosotros, los que visitáis este blog. 
De todas maneras --digo yo--, no estará muy preocupado por las entradas anuales en forma de papel moneda, cuando el Octopusi Dei, al igual que los crecidos niños de Dios:Jesuitas, recaudan, a través del diezmo, lo suficiente para que las arcas de los santos Papas no estén bajo mínimos; como les pasa a las cartillas bancarias de los pobres jubilados con más de 40 y 45 años de trabajo, en el campo, y subsidios de 426 e. mensuales.
En fin, que soy un mal pensado y por tanto otro anticristo. ¿A qué sí? --Pues, no--.

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