Me encantaría saber la cifra total de España, porque en Valencia se ha superado esa cifra sin lugar a dudas. La playa de la Malvarrosa ha estado vacía todo el santo verano. Una fina línea de gente valenciana ha sido la que ha ocupado el borde del rompeolas, en la arena. Ni un solo extranjero ha tenido el valor de venir a disfrutar de tan espectacular paraíso playero. ¡Ellos se lo pierden, por supuesto!, pero cómo van a venir si les han metido miedo con el confinamiento o cuarentena de quince días, si vienen para quince días. Es algo demencial. Esto solo se le ocurre al que asó la manteca. Al señor Sánchez y al equipo que no existe.
Hace falta tenerlos cuadrados y llamarse Pedro. No había otro más tonto en el pesoe que han tenido que recurrir al señorito. Y, así nos va.
Total
que si estuvimos mal cuando llegó la pandemia... no lo estamos mejor seis meses después.
Ahora tienen que pensar qué hacer con los chiquillos y el colegio y el martirio de sus padres. Padres que unos tendrán suerte si su hijo está enfermo de covid, porque como solo sea un brote no tienen derecho a cuidarlo. Han de dejarlo solo en casa y que se las ventile con 8 años. ¡Qué mal está haciendo el cine! Pero lo mejor es recurrir a los abuelos que ya cobran una jubilación y no hay que pagarles más por sus desvelos con los nietos. Bien podría el estado darles una compensación por el trabajo extra.
En fin, amigos,
solo nos queda rezar al santo que no sea amigo del Papa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario