se han dado cuenta que los tiempos cambian y que ellos se podrían ver de patitas en la calle e intentando volver a las extorsiones, las pistolas y las bombas. Y como muchos de ellos ya son mayores y con pocas ganas de hacer nada... para eso están gobernando Vascongadas, para llevárselo crudo sin tener que dificultar las letras de las extorsiones.
¿Qué han pensado?
Han pensado que tienen que hacer las trastadas más documentadas de la historia: por aquello de la Memoria Histórica, y culpar de sus trapicheos y malos rollos a los sin techo. Aquellos a los que no tengan nada que llevarse a la boca, ni techo para sus cabezas. De esta manera, culpándoles impunemente, consiguen vivienda estatal y tres comidas calientes.
Todo arreglado.
Para los etarras disueltos por la geografía española... se tendrá en cuenta llamar a la casa propia, PENAL, donde se le confinará con parientes y amigos para que no tenga momento de pensar cosas malignas. El confinado tendrá derecho a salir una hora cada hora... pero solo a un kilómetro a la redonda de su casa. El resto del tiempo se podrá hacer fiestas y guateques tanto dentro de la casa, como en el jardín. Los vecinos que no estén conformes se pueden ir comprando otra casa a las afueras de donde se hallare este confinado etarra.
Eso sí, los abogados etarras tendrán muy presente que se cumplan todos estos requisitos de confinamiento. Ningún abogado más entrará en el País Vasco que no sea vasco, etarra y no hable español, a ser posible.
Tendrán videoconferencias constantes con todas las administraciones públicas, par tener controlado el cotarro desde el confinamiento independiente de su casa. Y abogarán para que Otegui sea el nuevo presidente de gobierno para los trescientos años próximos.
Es evidente que los tiempos cambian y, para algunos, más.
"Dadme la banca y el tiempo, que del resto me ocupo yo."
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