El Foro Económico Mundial (WEF) se cree con razones nacionales para imponer un chip en tus/nuestros hijos. ¿Por qué y para qué? Porque ya nos han demostrado que la seguridad de nuestros hijos, tus hijos, es nula, aún con todas las cámaras dispuestas en rotondas, bancos, museos, iglesias, calles y callejones que no entraría ni un cerdo a chapotear en barro. Pero [Ellos] son muy listos y muy amantes de tus hijos y antes de que se los lleve otro...; te lo intentarán secuestrar ellos. Pero ¿con qué intencionalidad te los van a secuestrar? Para demostrarte que necesitan del papá Estado Mundial para vigilarles, porque tú, como padre, eres una inutilidad y no sirves para cuidarlo. ¡Qué mejor que un chip perruno! para que el muchacho esté controlado. Es decir: nos controlan, nos insultan y nos tratan como animales. Todo un ejemplo de armonía en la casa del papá Estado.
Pues bien.
El papá estado ha estado siempre pensando en colocar un micro chip con el número 666, de la agenda 2030. Ya no basta que con el móvil estés siendo rastreado todo el tiempo..., sino que es necesario un rastreo a través de un implante en la frente, en la mano o donde crean mejor que puede ser identificado al momento. Y, después, vendrá el reconocimiento de la cara y del iris. El caso es que los humanos nos convirtamos en muñecos, como legos, a los que se les puede ir colocando piezas de repuesto o cambio. El WEF llama AR a toda esta tecnología transformadora. El caso es manipular el organismo humano: con todo tipo de energías y drogas.
Estamos viendo que no van a parar de convertirnos en robots... después de contagiarnos con todo tipo de virus que ataquen nuestras células... pero no todas. No nos quieren muertos; nos quieren con la vida suficiente para comportarnos como máquinas (IA). Es necesario que funcionemos mitad humano, mitad máquina.
Que los micro chips vengan ya no es una cuestión de ganas... sino de que la patente está segura después de haber matado a los creadores con un ataque al avión donde viajaban. Hay que tener mucho cuidado cuando viajes de prestarle atención a los pasajeros que irán contigo, por si reconoces a alguien importante, entre ellos, y puedas cambiar el billete para otra ocasión. Creo que los daños colaterales fueron de trescientas personas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario