el bipartidismo español: PP-Psoe, se encuentra arraigado en el subconsciente de ambas formaciones porque creen que son la balanza del éxito popular en la España actual. Algo que ha roto la llegada de otras formaciones para sacar de la torpeza el enfoque de la población general. La llegada de VOX, Podemos y la legalización de Bildu han hecho reaccionar a las generaciones futuras a la toma de decisiones que sin duda serán el bienestar del mañana. Así vemos como la ultraderecha en Italia, por mayoría absoluta, toma las riendas de los italianos; a la vez que rompe con la más trasnochada creencia comunista de los dirigentes asesinos rusos. Va siendo hora que los nuevos argumentos se originen desde... y para... la verdadera naturaleza de la política: El englobe de todo ser humano en las libertades, derechos y obligaciones. Para ello es necesario que se abran las mentes y la nobleza impere. Que un simple apretón de manos, sirva para sellar un contrato contrayente. Esto no es una petición tan descabellada... pues ya se practicaba hace 70 años en pueblos y ciudades de España. Rompamos las cadenas que nos quieren imponer a base del miedo surgido de la amenaza, el chantaje y la extorsión. Agenda 2030. La piedra angular del despilfarro político en pro de la chusma elitista mundial. Esa, a la que Sánchez, le ha dado por regalar dinero público nacional. Esa, a la que sirven Sánchez y Feijóo, a partes iguales. También, Feijóo, luce el rosco del fiasco político planetario. Siempre lo dije: Feijóo es un tonto a las tres y después todo el día; todos los días del año. Mira que se ríe el zurdo de él día sí y el otro también...; y no se entera. Feijóo es tan siniestro como su homónimo Pedro Sánchez.
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