miércoles, 1 de diciembre de 2021

el ojo clínico de la justicia

 Este es Abel Lucio, un niño de la Pampa, que ha sido sometido a malos tratos por parte de su madre y de su pareja lesbiana. 
Al parecer era el odio tan tremendo que tenía la pareja de la madre hacia los hombres, que no aguantaba vivir bajo el techo del niño. Y qué mejor solución que matarlo. 
¿Se llama violencia machista a este asesinato sobre un bebé de 5 años o es un feminazismo? Sesgo feminista. Vaya, vaya. 
Ahora habría que exigir a las feminazis que saquen las pancartas y bramen "Amigas, estamos con vosotras". Total, a la larga sería un hombre, ¿no? Pues que bien que habéis hecho. Uno menos, ¿no? 
Al parecer el padre se había quejado a las autoridades en diferentes ocasiones, y, como siempre, las autoridades con ese ojo avizor que tanto les caracteriza a la hora de cuidar de los niños. 
Total, como no son suyos, que se jodan. 
Y esto está pasando en todas las partes del mundo, señores, señoros. Qué cantidad de tonterías se usan determinadas feminazis para vivir del cuento. En vez de dedicarse a proteger a los que tienen en las administraciones públicas, para que nadie les provoque los traumatismos que le causaron a Abel:  “Mordeduras, quemaduras de cigarrillos, golpes con objetos contundentes, de todo. Nunca vi algo parecido”, dijo una fuente judicial que tuvo acceso a la operación de autopsia.

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