miércoles, 22 de febrero de 2017

nos han hecho funcionarios

sin retribución. En la biblioteca Hospital, con el invento de la flor de inteligencia, del jefe, nos han convertido en funcionarios públicos y con capacidad para hacer un trabajo digno. De lo que, deduzco, la capacidad real de los muchachos, en nómina estatal, no sirven ni para tacos de escopeta. ¡Eso, sí, tienen todas las cualidades del mundo en sobresalir de vagos magistrales! ¿Vergüenza, decís? Ninguna, -constato-. Me encanta verlos zumbar como moscas alrededor de la jefa de planta baja a cual más conmovedor y versátil en asunto de peloteo. Y vosotros preguntareis, ¿por qué hacer el peloteo si ya soy funcionario? Porque dentro hay categorías de pelotas valoradas por la jefa; de igual modo que arriba las tiene el jefe, cuando viene. Acordaros que el jefe viene los jueves solamente. Al hombre le agobian tantos pases de manos,y tiene que llevar los trajes a la tintorería. ¡Son tan absurdos!,que limitan su inteligencia a la más cutre de las decadencias. ¡Pero es lo que tenemos!  
Pues a lo que os decía al principio. Nos han hecho funcionarios frente a la máquina que te asigna los horarios. Ya no tienes que ir a darles la lata. Ese tiempo se la dedican a hablar,entre los que nos ofrecían más horas, ahora están de brazos caídos y de cara atontoliná.¡Pero, señores, son funcionarios públicos! Así es España y sus trabajadores públicos. Espero que la vaguería que desarrollan entre todos sea óbice para que la gente nos vayamos quejando y les vayan llamando al orden. Algún día este blog tendrá la capacidad de aportar pruebas de ello,ante un agente judicial competente. 

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