viernes, 17 de febrero de 2017

lo que debería y no es

como siempre..., España dando la nota. Cristina se salva después de que pidieran por ella 8 años de cárcel. A Urdangarín, le rebajan la pena de 19 años a 8, una temporadita en el hotel cinco estrellas que han edificado para los tunantes de la política y la monarquía. Junto con Urdangarín, debería haber compartido celda el mayor descalabro de la monarquía en España. Un ser que ha corrompido los buenos modos y maneras de la ciudadanía española. Un ser que se ha servido de los españoles para sus más impíos propósitos; los mismos por los que muchos están entrando en la trena. ¡Qué vergüenza de país que desprecia a la gente sin recursos y a los que la tienen les rebajan condenas y sanciones al diezmo. La gente no podemos ser tan estúpida. No podemos permitir que haya gente durmiendo en la calle sin recurso aparente y con enfermedades mentales, y puedan ver a estos hijos de la gran chingada salirse con la suya y la pasta. ¿Dónde cojones está justicia? La justicia en España tiene colores diferentes pero se comportan igual: yo te cuido de los tuyos y tú de los míos. Ese es el requisito, es la tónica que llevan el PP y el PSOE. Eso desde el cambio, y desde que el cambio justificó los abusos del poder. 
No voy a decir que me alegro que nadie vaya a la cárcel, porque algún día... y viendo como se desarrollan los hechos..., tal vez tenga que ir yo. Pero lo lamentable es que van aquellos que tienen todo los requisitos de vida cubiertos, al amparo de buenos coches y buenos casetones. Pues aún así, tienen que echar mano de la cartera de los pobres, para llenar sus barrigones. ¿No les pagamos sus servicios al pueblo? ¿No se les consiente que hagan de su capa un sayo y se vayan y vengan cuando les da la gana a unos y otros largarse de fin de semana largo? Cojones, pichas mías, dejar de robar a los ciudadanos y permitir que la vida de todos ellos puedan ser igual que la vuestra, carajo. Ahora la muchacha que no se enteraba de nada y trabajando en la Caixa Catalunya, firmaba y no se enteraba de nada. ¿Qué empresas del carajo son estas que nadie sabe nada y otorgan prebendas a todo hijo de sus putas madres? En la privada no pasa o pasa menos. Por lo tanto es conveniente que las administraciones públicas sean dirigidas y gobernadas por la mano privada. Siempre se llevarán algo, pero dirigirán con manos seguras. ¡Fuera el privilegio de los funcionarios! Y que les cambien el nombre por putas bien pagás. Que eso deberían ser como la señora con 87 años que está en el Barrio, enseñando la raja que la da de comer y no es, expresamente, la boca. Al Barrio os mandaba yo, para que funcionarais mejor.

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