miércoles, 2 de noviembre de 2016

el que no corre, vuela.

yo propongo para presidente del gobierno al pequeño Nicolás. Al menos, éste, se mueve más que cualquier operario del mundo de la política. Es más, estoy seguro que ha pisado más fuerte su suerte  que Mariano. Al menos, el pequeño Nicolás, pasa de agente secreto del CNI a chanchullero o choricero en prácticas, con licencia 007 para operar y salir del país cuando quiera, y, en nombre de la vicepresidenta del gobierno. ¡Acojonante! La carrera profesional de este individuo apasionará a cualquier escritor que busque una buena trama de investigación. Alguien que sale de ningún sitio, se codea y fotografía con toda la plana mayor de la política, monta un entramado al más puro estilo doctor No, y se sale de rositas sin más dolor que unos azotes en el pompis y una amonestación oral de su tutor en la policía Martín Blas, se merece le toque el pleno de la lotería nacional. ¡Oiga!, si no está enchufado que venga Felipe, Aznar, la Cospe, la Soralla y hasta el lelo del Rey, y nos lo expliquen. Estamos en el momento mejor para que, cualquier memo de cualquier remoto lugar del mundo, venga, y nos chulee después de mearnos en el ato. Nos hemos caído. Nos han desprestigiado tanto o más que Maduro en Venezuela. Tan es así, que no me extrañaría que la amenaza que nos dirigió Maduro se lleve a cabo y termine de presidente de los ezpañoles en Ezpaña. El problema de la corrupción y la compra de los partidos por los poderes monetarios internacionales, es algo en lo que debería pensar la ciudadanía si queremos que Maduro u otro como él no se haga con la caja y nuestras vidas. Si la ciudadanía: la única que no se vende, no se aviene a ese tipo de fuerza opositora vs. los partidos... estamos perdidos. España se verá vilipendiada y vendida en su mayor parte. Efectivamente a España no la va a conocer ni la madre que la parió, aquella, de la que mael señor Guerra. 

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