lunes, 28 de noviembre de 2016

ha muerto un compatriota

De revolucionario a dictador. Cojones, cuando murió Franco era un dictador, y ahora, muere el masón Fidel, y resulta que era un camarada de lo más de lo más... que diría un pijo. Pues no señores, era un dictador como Franco y como Franco, masón: por mucho que digan que los desterró de España porque no le dejaban ser de la masonería. Como sabemos bien, los hermanos Castro, representan las altas gerarquía de la masonería e imponían el grado masón a los políticos. Un ejemplo lo tenemos en Rajoy y en Zapatero: ambos de grado 33. Que debe ser el grado de coeficiente intelectual de los dirigentes políticos de España. ¿Ésto lo digo yo?, no. Lo ha dicho gente de su partido (Pp) y militantes. Ahora resulta que lo van a incinerar. ¿Para qué, cojones? Quién se va a llevar la momia de Tutankamon a su casa. A no ser que le utilicen para -con su cuerpo- hacer pócimas de alargar la vida y de viagra; que en su familia leonesa eran bastante longevos. Lo natural sería hacer caso o escuchar a la ciudadanía cubana. Unos le lloran: que imagino de alegría por su muerte, y los otros,  lo dicen directamente: menos mal que ha llegado el momento... pensábamos que no se moriría nunca. En cuyo caso, ambos contrincantes están de acuerdo en que muerto está mucho más lozano. ¿Qué pasará a partir de ahora?, lo mismo que han dicho los cubanos:estando  su hermano, el cambio es cero patatero. Porque, señores, cinco años para un político se le hace corto... Para el pueblo, es mucho tiempo de aguante. Este individuo se cargó toda la economía de la isla. Consiguió que el turismo fuera sexual. ¿Dónde se puede follar a quien quieras y por lo que quieras? A Cuba. Con un par. Pues este individuo es al que llaman compatriota o camarada. Éste le decía a Chávez: cuida de lo que comes y de lo que bebes y de quién te lo dé. Bien sabía que tenían muchos enemigos dentro y fuera de las trincheras. En fín, que ya va siendo hora de que los políticos se vayan muriendo porque son una carga para los ciudadanos. Con unos cuantos que caigan más... subirá, de nuevo, la cantidad del Pacto de Toledo. ¿No os parece?

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