A tener en cuenta, comensales?
Manual para comer la Paella en la misma paella.
Si come de la Paella, Vd. debe saber:
La paella es como una caja de quesitos en porciones.
Los jugadores están distribuidos alrededor de la paella de forma equidistante.
A cada jugador le corresponde solo el quesito que tiene delante de sus narices.
El cubierto oficial del juego es la cuchara de metal o madera.
Si
el jugador quiere exprimir limón en su área, deberá tener autorización
verbal de sus dos vecinos, a los que procurará no salpicar.
El juego comienza cuando el macho dominante de la manada dice "Vinga que es gela l'arròs!" (Tr.: ¡Venga, que se enfría el arroz)
Si la paella está buena, el elogio al cocinero se hará de forma intermitente cada dos cucharadas durante toda la comida.
Los
tropezones que hay en cada sector son propiedad del jugador titular de
ese espacio. Si algún elemento integrado en su zona no es del gusto del
jugador lo depositará delicadamente en el centro de la paella para que
lo disfrute otro jugador.
Las piezas de carne cuando salen de la paella no pueden volver, ni por partes, ni en los huesos.
Si
alguien invade el espacio de otro jugador sin permiso, será amonestado,
a la segunda oirá aquello de "eres un poc fill de puta" (Tr.: Eres un
poco malandrín) y tendrá que pagar los carajillos.
Se entiende
que un jugador abandona, cuando apoya la cuchara en el borde de la
paella y dice "Estic fart, ja no puc més!" (Tr.: Estoy harto, no puedo
más) En ese momento su zona queda franca y puede ser ocupada.
Queda terminantemente prohibido girar la paella para acceder a otro punto donde aún queda arroz.
Si
la paella baila alguien deberá coger del asa para estabilizarla. El/los
jugador(es) que se ocupen de este cometido recibirán elogios del resto,
que se emplearán a fondo para mantener siempre llena la copa de vino
del esforzado estabilizador durante toda la comida.
Cuando se
toca hierro con la cuchara, en las postrimerías de juego, los
valencianos se enfrentan al "Socarrat", es un momento glorioso donde el
nerviosismo cunde. El frenesí es tal, que aquello parece una prospección
petrolífera. Los que no participan en el festín deben relajarse y
esperar el postre.
La partida acaba cuando los jugadores se
retiran o ya no queda nada en la paella, señal indiscutible que estaba
buena o había mucha hambre.
EN FAVOR DE LA AUTENTICA
PAELLA VALENCIANA
lunes, 4 de junio de 2012
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