Por un oido les entra y por el otro les sale. Y no expresamente porque la gente normal no les podamos dar clase de danza y economía, sino porque son tan borregos que no llegan a alcanzar a oir la voz del pueblo. ¡Qué pena toda la vida estudiando para llegar a ésto! Los políticos de carrera... sí, esos, con un dedo más de frente en comporativa a los diseñados por dedo, están en la via pública por asuntos propios, no por saber hacer o querer hacer nada por nadie. Su sistema es muy simple, lo que hay en las arcas no es de nadie, como ya lo han dicho, y podemos agenciárnoslo, como ya lo han hecho. Y quedan fuera de toda disciplina legal porque son ellos quienes dictan la Ley que discrimina al resto del pueblo.
El pueblo debería tomar las riendas de todo este descalabro y poner freno a tanto desenfreno a quedarse con los ahorros del contribuyente. Es necesario que los pueblos y ciudades empiecen a pedir explicaciones de sus actos y sus compromisos a los políticos y al que no siga la senda por la que se le votó, debe dar marcha atrás y retomar el camino que con tanta facilidad iba a reformar el sistema político y económico prometido. Todo lo demás es politiqueo sin ton ni son, y sin directriz de gobierno. Pedirles cuentas es, hacer nuestro trabajo, como cuando te comunican los débitos que tienes con el estado o las administracciones, es el suyo. Ellos (los políticos) deben ser los primeros en poner en orden sus dictados y al que mienta... directamente a los leones.
Ya prodría, el manos tijeras de Rajoy, meter mano a los sueldos de sus señorías y bajarlos a la mitad, de seguro que la sanidad tendría dinero suficiente para no tener que recortar. Más médicos españoles y menos de fuera. Vaciemos las calles de correcaminos sin arte ni parte y que se vayan a sus paises a obligar a sus gobiernos a que les conceda los derecho que no tuvieron y emigraron para encontrar. Lograr ciudades fantasmas en determinados países, no es la respuesta a globalizar otros.
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