Sembrado de luces el cielo está,
en la oscura noche se gestará,
con dolor de parto amanecerá,
el Sol radiante aparecerá.
Amanece, oteando por el horizonte;
tímido, silencioso surge,
majestuoso se levanta,
la vida comienza, es la mañana.
Poco a poco enardecido
su fuego inflama,
los corazones ardientes
a Dios aclaman.
martes, 5 de agosto de 2008
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