Nada en nosotros se manifiesta
sin un fin determinado.
Nada en nosotros está anclado
sin esperar respuesta.
Todo sigue un final previsto
donde somos las estrellas,
puntitos de luz brillante
en nuestras bóvedas de Iglesia
lunes, 4 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario