miércoles, 13 de agosto de 2008

El rey Sensato


El rey Sensato
se acercó a la mar,
preguntando al agua
por la dama del lugar.
Levantóse una gran ola
respondiendo al peregrino:
_La Dama es sorda y ciega,
no marca caminos. Pero...
a la luz del día
en barca viene a la orilla.
_¡Oh! Señora mía,
en mi corazón humano
tu vida palpita. Te
espero amada mía.
Te espero a la luz del día.
Entrada la mañana
la dama no venía,
preguntóse el joven:
¿por qué no aparecía?
Otra vez la ola
frente a él se elevó,
respondiendo al joven rey
que mirase en su interior,
pues la dama que buscaba
era el doble de su Yo.

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