mientras la derecha recibe con aplausos, apretones de mano y le concede la llave de oro de la ciudad de Madrid a Gustavo Petro, a quien le abandona la razón...
--edificada en acto-respuesta al insulto dirigido hacia España por este majadero, al llamarnos "genocidas" a los españoles,
...por parte de un VOX que no comulga con asesinos sean de Colombia, España o de donde sean...
Ortega Smith declara las razones para salirse del evento pronunciando el símil: Gustavo Petro es a Colombia; como Otegi es a España. Y las cosas hay que dejarlas claras para que nadie se lleve a engaño.
Cada día que pasa me doy más cuenta de que VOX es el único partido que hace lo que predica. Y si su animadversión es contra los etarras vascos por los asesinatos cometidos...; ¿por qué no va a tener animadversión por un individuo que militó en el M-19, utilizando las armas para imponer sus ideales?
Creo que a los españoles nos recuerda algo ese concepto de "utilizar las armas para imponer sus ideales". Y máxime, cuando las ideas de presión, de ETA, eran utilizar las bombas contra ciudadanos civiles. Ese era el nivel ideológico de unos asesinos cuyo fin primordial... era llegar al poder para utilizarlo en su beneficio. Y, mira tú por donde, encuentran al majara de Zapatero que les abre las puertas de la administración pública y les tenemos como parlamentarios sin sonrojo. Pero sus caras lo dicen todo. En sus caras llevan impreso el fuego de las bombas, y en el corazón el odio hacia el pueblo español. Un odio multiplicado por dos: por ser asesinos y españoles. ¡De puta contradicción! ¡De puto asco!
En fin;
ahí tenemos a Almeida dando golpecitos de amor a Petro como si de Dios se tratase o tratara. Otro que venderá Madrid cuando tenga ocasión a cualquier descerebrado, y nos hará mártires junto a san Petro Sánchez. El brazo izquierdo de Dios, con la misión de sacarnos de cualquier impulso hacia la luz, mediante la oscuridad. Un cerebro así... solo encarna en millones de años, y mira tú por donde, hemos tenido la suerte de coincidir con él en este momento estelar de nuestra existencia. ¡Alabado sea Alá! Pero ya podría haberle hecho nacer en Marruecos, ¿no?
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