supuestamente, el que está con la escopeta al hombro a punto de disparar al símbolo de Madrid, el oso y el madroño, es una estátua de artista chileno con licencia para zaherir la figura histórica de Juan Carlos I.
Lo lamentable es, que teniendo al mendrugo de presidente que tenemos, tengamos (valga la redundancia) que aguantar que cualquier inútil, venido de allende los mares, consiga ponerla en La Puerta de Sol, en Madrid.
Dicen que solo duró 10 minutos la exposición, antes de la que retiraran. Pero, seguramente, no tendríamos el placer de encarcelar al artista que vino ex profeso, a ridiculizar nuestra historia y a nuestro monarca. Como si los presidentes de otras latitudes tuvieran mejor memoria que la española.
Es evidente que tenemos el efecto equivocado de "buenismo". Pero el buenismo no es nunca bueno, y menos, cuando se trata de insultar al Jefe del Estado, que puede no ser bueno...; pero seguro que tan poco más malo que las demás presidencias o realezas del mundo.
Lo curioso de España es, que cualquier Echenique, se siente capacitado a venir a insultar a todos los españoles, por igual. Cuando se meten con la historia, buena o mala, de España, se refieren a todos los españoles. Como, ejemplo, tener un presidente traidor, a los intereses nacionales.
¿Es diferente de otros?
Por desgracia es el pan de cada día en los cinco continentes que pueblan el mundo. Debe de existir un virus que ataca, solo y exclusivamente, a los dirigentes políticos mundiales. Un virus, al que no han conseguido, aún, encontrar una vacuna.
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