contra las agresiones sexuales. E, imagino, que servirá para todo tipo de agresiones directas mujer vs hombre, hombre vs mujer, mujer vs mujer, hombre vs hombre. Para ello tiene previsto hacer una encuesta para determinar qué fémina es agresiva y contra quién, y qué hombre es agresivo y contra quién... De este modo y cuantificada la encuesta... dispondrá de un hombre o mujer policía para cada una de las víctimas. Será como un casamiento pero sin actos guarros. No vaya a ser que sea el remedio peor que la enfermedad por aquello de "Cuanto más primo, más me arrimo". Poniendo un policía para cada ciudadano terminará con el paro, terminará con cualquier tipo de violencia y creará nuevos puestos de funcionarios que esperarán a que nazca un nuevo ser para incorporarle un policía. A medida que pase el tiempo y los robots se vean por la calle, los policías irán sobrando y serán reemplazados por robots policías que lucharán contra otros robots policías o no... Eso se irá viendo con el tiempo porque Sánchez piensa que los españoles no tenemos derecho a voto y él se va a quedar en la poltrona -engordando ego- por tiempo indefinido y -de momia-, la Iglesia, le coronará Rey. Ya ha hecho sus pinitos imitando al Monarca en el besa manos.
Sánchez lo tiene todo controlado. Y de esta feliz manera de hacer sus cosas cuando no está en el Falcon, convoca a Cumbres en el macizo montañoso del Montjuic. Eso lo hace para tener a sus ministros adiestrados y preparados para cualquier evento super humano que pudiera acontecer. Así, el astronauta, se fue con las alforjas puestas y aún no ha vuelto. Y mira que le han requerido de Cabo Cañaveral para una prueba de volar sin vuelo. Que es tanto como robar sin querer hacerlo.
Sin duda que hemos ganado en el cambio: Sánchez por Rajoy.
Al menos, ahora, tenemos un presidente que le gusta estar al loro de lo que se cuece en cualquier país, de ahí su afán por el Falcon. Los sucesos en España ya se irá enterando por la prensa del país en visita. Y las respuestas ya las dará, también, desde el país en visita.
Begoña ya tiene lista la maleta para pasar las Navidades en La Mareta (Lanzarote), un palacio que regaló el rey Hussein de Jordania a Don Juan Carlos, y que Felipe la puso a disposición del Gobierno para trapicheos con otros dignatarios. A esos trapicheos se les llama: Marca España. El mismo trapicho por el que el rey Hussein le regaló el palacete a Juan Carlos.
¡Os imagináis la llegada de Begoña y Sánchez, en el Falcon, a Lanzarote!
No menos escalofriante que el seiscientos con el sofá en el techo y la suegra sentada. De película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario