El SETI (búsqueda de vida inteligente extraterrestre) son los promotores de la exposición de tantas antenas repartidas por el mundo. Más... las que se encuentran en China que son la hostia. Todas con vista a encontrar a ETE: aquél famoso muñeco que tanto nos hizo llorar cuando se fueron sin él. Pues bien, los mismos que están dale que te pego con que los etes han llegado o mejor dicho: no se han ido...; quién carajo está necesitando tanto aparato para escuchar, ¿qué? Los físicos ya han comunicado que lo que se escucha es el latido primario del big bang. Ahora resulta que con el sonido del nacimiento del Universo se escucha otro proveniente de la constelación del Auriga.
Otros que están como nosotros..., si no a santo de qué tienen que mandar un SOS al espacio para que alguien vaya y les pete el culo. Esto no lo digo yo, lo ha dicho por activa y por pasiva el señor Hawking: no os fiéis de los que puedan venir diciendo que son amigos. Todo el que viene diciendo que es amigo... tiene intención de quitarte algo: al menos, si es la parienta, no lo tienes todo perdido. Total, que, entre las antenas parabólicas, los molinos de viento y las fotovoltaicas, no vamos a dejar espacio ni lugar donde poder vislumbrar una panorámica idílica. En cualquier caso: ni estamos todos los que somos, ni somos todos los que estamos. Tal vez, algún día, todas esas antenas, sirvan realmente para conectar puentes entre humanos.
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