Debe de reportar píngües beneficios el levantamiento gay. Tanto como las armas, el alcohol y la prostitución infantil; que, a ésto, la Alcaldesa, hace oídos sordos de los niños prostituídos en instituciones del Estado y en custodia del mismo. ¿Qué pretende, que miremos para otro lado y hagamos oídos sordos, también, a la delincuencia y prostitución que padecen los niños en custodia del Estado? Así debe de ser cuando la alcaldesa de Madrid, Carmena, este año ha duplicado el gasto del Orgullo Gay del 1 de Julio del pasado año de 60.000 a 250.000 euros, de este año; y nos amenaza con hacer del Orgullo la fiesta nacional como San Isidro, con un coste de un millón de euros. ¿Por qué, entiendo, que la Alcaldesa intenta decirle a la Iglesia que está de su parte, a través de los cifrados prelados de la Santa Madre Gay? Tan es, de lado eclesiástico, que de no exponer belenes ni reyes en Navidad, este año va a ser lo más de lo más. Espero que no la dé por vestir a los travestis de Reyes Magos con pantalón sin culera y a las ediles con los pechos al aire. Con esta alcaldesa es posible que de todo pase. Y los madrileños atolondrados mirando para otro lado por aquello de que las costumbres no hacen ley y deben cambiar. Todo, menos con consenso ciudadano. ¡Así nos va!
martes, 13 de diciembre de 2016
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