Sánchez no ha tenido más huevos que poner de patitas en la calle a los tres alcaldes con prioridades en el manejo del coronavirus. Nada más y nada menos que recién llegadas de fábrica. Antes de que tomaran de conejillo de indias a un señor mayor de Murcia; debería ser de allí... O al pobre le tomaron por tonto y conejito de indias y probaron la vacuna con él, sin contar con él. Y esperaron para ver si el producto era adecuado para seguir vacunando al resto. A este pobre hombre le deberían haber hecho millonario a través del juzgado y un buen juez. ¡Hombre, lo normal sería haber probado con las personas familiares del donante generoso, -vamos, -digo yo!
<<Es que sobraban vacunas>>:
-han dicho a coro -de San Ildefonso- los tres alcaldes destituidos. Mira tú por donde los tres de la Comunidad Valenciana. Hay quien piensa en castigar al alcalde de Valencia, Ximo Puig, por tenencia ilícita de personal cualificado. ¡Claro está que su hermano no es moco de pavo!
Me estoy dando cuenta que nuestra -(la de los ciudadanos): -valoración de las personalidades elegidas por sufragio, bien merecemos que nos defenestren desde el rascacielos más grande que haya cerca de la ciudad o pueblo a modo de cabra de campanario.
¿Cómo nos vamos a quejar si elegimos por métodos de simpatía o antipatía?
Por favor, es que no acertamos ni siquiera por ese camino.
¿Ha visto alguien que Sánchez sea simpático, o Iglesias, o su concubina, o Marlaska, o Illa ¡qué merendilla!, o...?
-Ninguno.
Sumando a Zapatero, Rajoy y Casado como los más de lo más... antipáticos, ninguno tiene trazas de contar chistes. A lo mejor me confundo... pero no les veo de monologuistas para animar veladas. ¡Perdón, que ahora no se pueden hacer!
A los esclavos, en la antigua Roma, se les trataba con el máximo respeto porque eran más eficaces que tratándoles mal. De ahí que lo primero que hizo Soros era agasajar al más tonto de los españoles y darle lo que más deseaba: el Falcon. De ese modo se ganó la confianza de Sánchez y le hizo culpable necesario y primero... sin que se diera cuenta de que detrás, siempre, de una mordida, hay una metida de polla. Y el sumiso de Sánchez se dejó empotrar para fardar delante de los presentes en una boda rural. Y, claro, los presentes se tiraron al suelo, en señal de una aparición mariana. Y en este caso no era Mariano, era Sánchez quien bajaba -con luz propia- del OVNI dominical.
Con la cantidad de sistemas de vida que hay en el Universo y tenemos que bregar con este atajo de cebollas pasas o pimientos de Padron.
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