viernes, 11 de septiembre de 2020

Me da repelús

cuando un presidente de gobierno extranjero se divierte porque a España (a los españoles) nos va mal con el covid-19. En este caso estamos escribiendo sobre Trump: ese misterioso personaje de cine negro, que nunca llegaría a ser detective o policía. Siempre sería la víctima o el asesino. Lo mismo diría de un imbécil de presidente español que se le escapara un comentario, de esos, sobre los moradores de otro país.
Pero, claro, a Trump hay que aguantarle su persona y sus trumtadas. Por ser vos quien sois y la presentación, en poster, que representa. Todo en él: sus gestos, sus palabras... tienen mucho por descubrir y delatar, en el mundo de la opacidad y el criptograma. Por eso mismo no me creo que Melani sea la esposa de Trump, ni el hijo de los dos. Son personajes de ficción, en la vida real. Son compañeras/ros que les adosan y endosan porque hace más molón el personaje, presidente, estando "casado", que, solo. 
Me da que el mensaje "España lo está pasando mal con la pandemia, mientras EEUU, mejora" va contra el presi Pedro. Y, si eso fuera verdad, tal vez, -digo-: tal vez, Trump y Juan Carlos, tuvieran círculos de amigos en común. Es canallesco... a la vez que normal... que el Emérito intente buscar aliados contra aquellos que derrochan energía contra su hijo y la monarquía. Pero contra Pedro solo sería cuestión de un par de hombres de negro, merodeando la Moncloa. Pero sin guasa sobre los enfermos o muertos ocasionados, en nuestro país, por el puto coronavirus, que vuelve a cebarse en los médicos y sanitarios.
En fin amigos
que pensaba que no cabía un tonto más en el metro cuadrado y resulta que ha entrado el humanitas de Trump. Vivir para ver.

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