miércoles, 16 de septiembre de 2020

Al Emérito

le pasa lo mismo que a Dios... Ese Ser campechano, campanudo, amigo de sus amigos, del que todo el mundo se acuerda, pero nadie quiere visitar.
Campechano está muy a gusto con sus hermanos de sangre, los árabes, rodeado de riqueza por todos lados, de montones de arenes repletos de mujeres y gobernado por eunucos. Encargados estos de cumplir cualquier apetencia que pueda tener el monarca... Pero el muchacho no se encuentra en su salsa. Lo de la riqueza no le llena como le llenaba antes, cuando supuestamente iba con una mano delante y otra detrás. 
Lo del monarca no es la riqueza, la nobleza, la franqueza, la campechanía... Le remuerde el que los españoles le hayamos dado de lado en este trance creado por la izquierda y por la derecha; que no hayamos sido capaces de enfrentarnos a los replicantes de la república para echarles a ellos... sí a ellos... de España, a donde Cristo perdió el gorro. 
Juan Carlos echa de menos España y las putas que se tiró durante todo el tiempo que ha estado de Jefe de Estado. Porque un buen Jefe no debe olvidar aquello que se obtuvo por derecho de pernada. ¡Ese es mi niño! 
Yo le recomiendo que espere un poco más en los Emiratos y luego podrá venir a un nuevo modelo de país diseñado por Ágata Ruiz en la mente de Iglesias y Pedro... los Pimpinelas de la igualdad, la fraternidad, la libertad. ¡Y que se mueran los feos!
Él mismo se lo ha comenta a sus camaradas de juergas y regatas: "Os hecho de menos mamones; a vosotros y vuestros regalos". Ha dicho Pilar Eyre, muy enterada de las cosas personales de los reyes, y que ha desplazado al periodista de la casa, Mariñas. Mariñas, que se ha portado como Torra con la familia real. Era normal que le dieran de lado por sus declaraciones sobre la familia real. Aparentemente la nobleza no está en sus mejores momentos y menos, si se empeñan en meterse con la niña mayor. El Felipe esta hasta los huevos de que niñatos del tipo Iglesias, Rufián y otros memos del lugar...: nombren a sus retoños, con profundos deseos de destierro. Lo que me sorprende es que Felipe no les haya mandado a los hombres de negro para practicarles unas abducciones typical Iker Jiménez.
Total;
cuando vuelva el Emérito es posible que España sea republicana y le tengan que hacer un pasaporte y visado para poder visitar la Zarzuela, como a cualquier otro turista desconocido. "El rey que reinó, del que nadie se acordó". Ni el estado ni su hijo. ¡Ay Señor, que vueltas da la vida!

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