al nuevo presidente de Estados Unidos le van a asesinar. Según profecía de Parravicini. Y al Papa, también.
De poco le van a servir a Trump el tener tantos millones si le van a transmitir un balazo que le separe un encéfalo del otro. Una forma de quitarse de enmedio a determinados individuos para duplicarles mientras éstos disfrutan de sus largas vidas cromáticas de señoras de pelo amarillo, largas piernas y bragas comestibles. Ahora resulta que Fidel tenía un doble que le dejaba espacio suficiente para pasar en patera a Estados Unidos y gustar de las chingadas de todas las religiones y conventos. Pero...: -¿che vos qué hacés pasando al territorio de la CIA? -¡Callate, uei, que tengo al doble trabajando, que se vaya espabilando, que mis buenos dólares me cuesta! -respondería Fidel desde la Embajada americana en compañía de Obama, Bush, Osama Binladen, etc. Y es que todos tienen un doble que les haga el juego cuando quieren pegársela a sus señoras esposas, con otras señoras esposas. Por eso se llevan a los intercambios sexuales, travestis, que no se les nota de qué esposa estamos hablando. Por eso la esposa de Trump, de Obama y demas célebres presidentes americanos, son travestis. ¿Ah, sorpresa! ¿Quién se va a comer este coñito? ¡Y la señora saca un mandao español del 33, masón, catatán! Como el masón Gustavo Vidal, -hermano de César Vidal, el escritor-, que decía que la masonería es una logia de lo más normalita. Que no está metida en la política y por eso -pienso-, está afincada en Cataluña. ¡Pura coincidencia! Como coincidencia fue que el padre (Nicolás) y hermano (Ramón) de Franco, fueran también de esa logia. Franco, no. No le admitieron y por eso les echó de España. ¡Venga, cojones, que no estamos tontos!
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