Corren pensamientos, como pólvora encendida, por nuestra mente con una idea imperiosa de sacrificio; un fin del mundo de la humanidad para el 21 de diciembre de este año. Si realmente la energia sigue al pensamiento, está claro que el cataclismo no tardará mucho en acaecer y si no llegara: por acontecimientos naturales, los fabricaremos para que así tengamos la osadía de decir: "ya lo sabíamos".
Lo que sí ha llegado es el reinado de la Bestia. Lo que sí es patente que tanto el estado como la iglesia adoran a dioses del inframundo, si es que tal caso puede darse. Yo más bien ubico el demonio y sus dominios en las mentes deprabadas y psicópatas de tanto creído sobrenatural. No hace más falta que mirar el careto del Papa y del padre Fortea: el exorcista, para darnos cuenta de qué grado mental poseen los dos. Y de qué grado de posesión tiene el presi Rajoy. ¡Realmente huele a azufre infernal!
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