no es, ni más ni menos, que una repetición constante a debilitar la moral de los trabajadores. El trbajador del sigle XXI, no debe dar muestras de flaqueza ante sus contratantes o contratadores. A la hora de trabajar hay dos engranajes necesarios para que la empresa: que es de X, necesita de otros, para llevar a buen fin el propósito para lo que fue creada dicha empresa. Por tanto, pisar la calle en estos términos debilita el espíritu y doblega la integridad de las personas que asisten. Los trabajadores debemos quedarnos en casa. No debemos pisar la calle. No pisar, ni abastecernos de ningún establecimiento y producto que no sea para comer. Que los bares, los cines, los centros afines a los políticos, como Corte Inglés, Mercadonas, etc., etc., se vean vacíos de gente. Ahora es el momento de darles en sus propias narices. Van a abrir los grandes centros para esclavizar aún más a la población, porque ya saben que no van a conseguir nada con las aperturas de 24 horas. Sin embargo lo hacen con el propósito de quitar de enmedio a pequeñas empresas, en beneficio del gran sector comercial. No debemos satisfacer sus ansia de poder con estas representaciones teatrales que los sindicatos preparan para sus amigos esclavistas. Debemos decir: hasta aquí, y que sean ellos: los prepotentes empresarios y políticos, quienes se preparen contra el pueblo llano. Fuera enfrentamientos, fuera teatralidad, fuera insignias, emblemas, y demás zarandajas. El país se para porque sus trabajadores se quedan en casa.
viernes, 20 de julio de 2012
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